El 2021 fue difícil en materia de salud, economía y seguridad, destacó el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, ante el cierre del año corriente indicó que fue un 2021 atípico.
Recordó como se inició este año, con largas filas para conseguir oxígeno medicinal ante el alto número de contagios de covid-19. Una mala economía y cientos de personas sin trabajo, no dejó de lado la inseguridad, pues los hechos de alto impacto se siguen presentando, en ese sentido, llamó a las autoridades, alcaldes y alcaldesas de Guanajuato a resolver este tema pues los ciudadanos no pueden hacer nada en contra de actos de violencia que ocurren todos los días.
Desde asaltos hasta hechos dolosos, acciones que han dejado ver que las autoridades están rebasadas y en ocasiones hasta de manos atadas, considero que el 2022, sea otro año en donde no se sabe qué esperar, aunque en materia de seguridad es un reto que se podrá combatir con la integración y la coordinación de todos los niveles de autoridad.