Un consumidor incendio forestal en Los Ángeles ha obligado a la evacuación de más de 30,000 personas, en medio de fuertes vientos que complican los esfuerzos para controlar el fuego. El siniestro, que inició en las primeras horas del martes, se ha propagado rápidamente debido a las condiciones secas y las rachas de viento que superan los 50 kilómetros por hora.
Las llamas han arrasado miles de hectáreas y destruyendo viviendas. Los equipos de bomberos, apoyados por aeronaves cisterna y helicópteros, trabajan para contener el fuego, mientras las autoridades han habilitado refugios temporales para los evacuados.
El servicio meteorológico nacional ha emitido alertas por los fuertes vientos de Santa Ana, los cuales podrían prolongar el incendio y dificultar su contención en los próximos días. Las autoridades instan a la población a tomar medidas preventivas para evitar la propagación de nuevos incendios, dado el alto riesgo en la región.