📹A un año de la tragedia en restaurante Barra 1604
Se cumplió un año de la tragedia en el restaurante Barra 16.04, que dejó como saldo, dos personas fallecidas y cuatro más lesionadas, una tragedia más para Salamanca.
Ese domingo, 19 de septiembre, entre las 6:30 y 7 de la tarde, llegó una motocicleta en la cual viajaban dos personas, entregaron una caja, misma que fue recibida por las víctimas, la entregaron sin que los individuos les dieran mayores datos, se trataba de un arreglo, un regalo aparentemente.
Al momento en que se abrió la caja detonó un artefacto explosivo que les quitó la vida, a Mauricio Salvador Romero, socio comercial del restaurante y Mario Alberto Hernández gerente del lugar.
Eduardo, uno de los lesionados de este regalo-explosivo, acudió al bar a laborar, él es músico y se recupera de las lesiones que la explosión le ocasionó, la pérdida total de uno de sus oídos y porcentaje del otro, hoy con algunas heridas visibles y marcas emocionales, trata de seguir adelante. Eduardo había terminado su jornada a las 6, justo comenzaba a guardar sus instrumentos para retirarse a su hogar cuando de pronto sintió cómo cayó al suelo, en segundos dejó de tener movimiento en sus extremidades, a lo largo de un año ha sido intervenido en diferentes ocasiones
El hecho fue condenado y se suma a las tragedias que se han vivido en Salamanca en los últimos cuatro años, entre las que destacan la matanza del bar La Playa con 16 muertos, un ataque armado en el Bar Raymond con 5 víctimas mortales y otro ataque en el Bar La Típica que dejó 6 muertos.
Del ataque, dos personas fueron detenidas, como presuntas responsables. Según la Fiscalía guanajuatense, una deuda millonaria fue el motivo del atentado con un explosivo.
Sobre las investigaciones del atentado en el restaurante "Barra 1604" en Salamanca, una pareja del municipio de Valle de Santiago, identificados como Georgina "N" y Eduardo "N" fueron los encargados de llevar un regalo con el explosivo y contratar un servicio de moto envío para entregarlo.
El fiscal Carlos Zamarripa descartó que el atentado tuviera relación con el crimen organizado pues la pareja que llevó el artefacto explosivo tenía una relación de negocios con el empresario víctima y tras no concretar un negocio quedo una deuda millonaria misma que tras un mal arreglo quisieron resolver o finiquitar con el atentado.
