El confinamiento social ocasionado por la pandemia del Covid-19, dejó en evidencia un problema institucional de sistema que existe en todos los niveles educativos y que obedece al número excesivo de alumnos en las aulas, algo que representará uno de los principales inconvenientes que tendrán que enfrentar estudiantes y maestros cuando se de el regrese a las escuelas para las clases presenciales.
En las escuelas públicas de los niveles primaria, secundaria y bachillerato, las aulas albergan grupos de entre 35 y 42 alumnos, mismos que tendrán que verse reducidos porque la "nueva normalidad" exige como punto clave la reducción de los grupos para un mejor aprovechamiento académico y para garantizar condiciones de salud.
Un reto para el regreso a las aulas es que alumnos y maestros se adecúen a las nuevas tecnologías para desarrollar un sistema escalonado e híbrido que conjugue el aspecto virtual con el trabajo semipresencial.