En cada ciclo electoral, las calles se llenan de publicidad de diferentes partidos políticos, el cual busca captar la atención del electorado. Ya pasaron 16 días desde la jornada electoral y aún no se ha retirado la publicidad que aparecen por toda la ciudad.
Las lonas esta hechas de policloruro de vinilo recubierto de PVC, un plástico altamente contaminante, ya que puede tardar más de 100 años en degradarse, lo que significa un problema de contaminación. Según datos de Green Peace, la propaganda dejara más de 25 mil toneladas de residuos tan solo en la Ciudad de México.
La legislación mexicana estipula que los partidos políticos tienen la obligación de retirar toda su propaganda electoral en un plazo de 7 a 15 días después de las elecciones. Pero hasta la fecha no a habido una respuesta por los partidos políticos.
Mientras tanto, asociaciones ambientalistas y animalistas lanzaron una iniciativa donde proponen que las lonas sean donadas a albergues dedicados a la protección de animales para construir refugios.