En el sector agrícola crece la preocupación por el impacto de los maíces transgénicos, líderes del sector agrario han levantado la voz sobre la amenaza que representan para la producción de maíz en México. La advertencia proviene de regiones clave del país, como Sinaloa, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Chihuahua y Tamaulipas, donde la producción de maíz blanco y amarillo está en peligro.
La apertura del gobierno federal a la importación de maíz amarillo ha exacerbado la crisis. Mientras que estados como Guanajuato, conocidos por su producción de maíz blanco, enfrentan una competencia desleal debido a los bajos precios de los maíces transgénicos importados, la situación es aún más grave en términos de inversión y rendimiento.
Los agricultores que siembran maíz enfrentan costos entre 45 y 50 mil pesos por hectárea, mientras que el rendimiento promedio alcanza apenas las 8 toneladas. En contraparte los maíces transgénicos tienen costos de producción menores y los rendimientos pueden superar las 14 toneladas por hectárea.
Para que la producción de maíz en Guanajuato sea rentable, se necesitaría un precio objetivo de al menos 6,800 pesos por tonelada. Sin embargo, el maíz amarillo transgénico importado se oferta en los centros de consumo entre 3,500 y 4,000 pesos por tonelada.
Campesinos y agricultores hacen un llamado urgente a las autoridades para que:
? -Protejan la agricultura y garanticen condiciones justas para los productores mexicanos.
? --Establezcan políticas que regulen la importación de maíces transgénicos
? -Promuevan precios justos que permitan la supervivencia del sector
En juego está no solo el sustento de miles de familias campesinas, sino también la soberanía alimentaria del país.