En respuesta a las altas temperaturas que se han registrado en la región, tambien han incrementado los puestos ambulantes de venta de aguas frescas y raspados, por lo que autoridades de salud han emitido una advertencia a la población sobre los riesgos asociados al consumo de estos productos, especialmente cuando se adquieren en espacios no regulados.
Autoridades sanitarias señalan que el consumo de aguas frescas y raspados adquiridos en la calle puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades, incluso alcanzando casos extremos como la hepatitis aguda de tipo "A".
Conscientes de estos riesgos, se han intensificado los esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria en la venta de estos productos. Recientemente, se llevó a cabo una capacitación dirigida a todos los distribuidores y manejadores de agua potable y hielo seco en ciudades como Salamanca, Valle de Santiago y Jaral del Progreso.
Como parte de estas medidas preventivas, se ha incrementado el número de muestreos realizados en los lugares donde se fabrica hielo o se vende agua. Las autoridades sanitarias promueven el seguimiento constante para asegurar que se cumplan con las normativas de higiene y seguridad alimentaria. Además, se ha exhortado a todos los comerciantes a registrarse en el padrón sanitario, lo que les permitirá estar sujetos a verificaciones sanitarias regulares.