De acuerdo a Nicolás Pérez Ponce, presidente de Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB), el Municipio no ha reagendado ninguna otra reunión, a pesar de que se quedó pendiente una poco antes del ataque al anexo la noche del 01 de octubre, sin embargo, ellos buscan la manera de poner orden en los permisos.
Previo al ataque, el líder, junto a personal de algunos anexos de la ciudad sostuvieron una reunión con el presidente municipal César Prieto, donde solicitaban mayor seguridad, activación de protocolos, así como la regularización de los anexos, sin embargo, tras los hechos de ese día se pospuso.
Derivado de ello, los anexos afiliados a CRUB han buscado la manera de ellos acercarse para "poner orden" en permisos, si bien, no han encontrado trabas, si han detectado que hay cierto letargo en la realización o liberación de documentos y procesos.
En este sentido, Nicolás Pérez, insistió en su interés por estar al día con los permisos, situación que se buscó desde antes del ataque armado, incluso destacó que podrían trabajar juntos, CRUB y Gobierno, para sacar a más jóvenes de las calles y del consumo, para ello se necesita voluntad de todas más partes involucradas.