El 17 de enero, la iglesia católica celebra la festividad en honor a San Antonio Abad, considerado el "Padre de los Monjes Cristianos" y el "Santo Patrono de los Animales".
Este día la feligresía salmantina se congrega en el
templo de San Antonio Abad para que sus perros, gatos y pájaros reciban la
bendición.
Data la historia, que a la edad de veinte años, San Antonio
Abad vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a
vivir en el desierto, se hizo amigo de Pablo "el ermitaño", quien al morir fue
enterrado por San Antonio con ayuda de dos leones y otros animales, de ahí su
patronato sobre los sepultureros y animales.
Se dice que San Antonio Abad vivió 105 años, su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos y los encaminó en la diva espiritual, este santo también es considerado patrón de tejedores de cestos, fabricantes de pinceles y carniceros.