El "golpe de calor", es un cuadro médico que se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de 39.4° centígrados, ya sea por efecto de la condición ambiental o por actividad física.
Entre los síntomas más importantes del golpe de calor se encuentran: el mareo, la sudoración, el enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura desde 39 a 41°.
Para evitar un golpe de calor, la Secretaría de Salud recomienda permanecer en lugares frescos, a la sombra y ventilados; utilizar gorra o sombrero, lentes de sol, sombrilla y protector solar.
Es aconsejable para evitar daños a la salud durante la temporada de calor: beber agua para mantener el cuerpo hidratado; evitar la exposición al sol por periodos prolongados (especialmente entre las 11:00 y las 15:00 horas
Cabe recordar que tanto las niñas y niños menores de seis años, como los adultos mayores de 65 años, personas con sobrepeso, deshidratadas, con problemas en las glándulas sudoríparas y enfermas del corazón, representan los grupos de la población más vulnerables