Docentes y alumnos asistieron a la Universidad Veracruzana con falda, con la finalidad de visibilizar la violencia, misoginia y el acoso que sufren las mujeres.
"¡La ropa no tiene género!": así fue la forma en la que el docente Arturo Hernández Abascal, de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, convocó a los alumnos y profesores para acudir a la escuela con falda.
La intención que tenía la Facultad de Derecho era demostrar que la ropa no tiene género y no es motivo para que una mujer o un hombre reciban castigos o acoso.
La convocatoria se lanzó a través de redes sociales donde muchos aceptaron y varios de los estudiantes lo tomaron como una concientización para las personas que piensan distinto a estos ideales.
El profesor Arturo explicó que este ejercicio es un experimento social para "impulsar la reflexión sobre los derechos humanos y la inclusión dentro de la casa de estudios".
También dijo que la universidad, el alumnado y los trabajadores no lo deberían de considerar una rebeldía, sino como un ejemplo de razonamiento personal.
El catedrático que da clases de Introducción al Amparo explicó que la idea surgió cuando estaba dando una cátedra a sus alumnos, con el fin de romper la inercia en la que la Facultad tiene desde hace muchos años.
"Es momento de sentirnos orgullosos, de promover los derechos de las personas, de hablar de inclusión. La vestimenta no tiene género, es una construcción social", mencionó a medios locales.
El doctor en Derecho Constitucional reiteró que se debe de hablar, en las aulas de la universidad, de inclusión de las mujeres, la comunidad LGBT+ y los constantes acosos y burlas a los cuales se enfrentan varias personas al día.
Vistiendo una falda a cuadros, de color rojo, el docente opinó hacia el pensamiento institucional que hay hoy en día y de la cual debería de sumar más acciones afirmativas para que poder visibilizar la violencia de género, la ruptura de estereotipos y el binarismo entre hombre y mujer.
Álvaro Arroyo, un estudiante de la Universidad Veracruzana decidió usar una falda roja porque él cree que es necesario para hacer conciencia: "Vamos a cambiar el chip, ver hacia el pasado y el presente. Es absurdo, pero en 2022 seguimos viviendo en una sociedad machista".