A ocho meses de haber comenzado la obra de rehabilitación del Puente de Obregón, los ciudadanos se encuentran cada vez más preocupados debido a la falta de progreso significativo y los problemas evidentes en la planificación y ejecución de la misma.
El Puente de Obregón, una infraestructura vital para la movilidad de Salamanca, ha estado plagada de dificultades desde el inicio. A pesar del largo tiempo transcurrido desde el inicio de la obra, este puente vital todavía no ha sido entregado. Los salmantinos han expresado su frustración por los atrasos continuos y la aparente falta de coordinación en el proyecto.
Uno de los problemas más notables ha sido la mala planificación en el re-encarpetado del puente, pues a penas unos días de su colocación se perforo la vialidad, para introducir varilla y alambrón, lo que ha contribuido aún más a la dilatación del proyecto y sugiriendo una posible mala ejecución de la obra ó falta de previsión en el proyecto pues estos trabajos posteriores no se llevaron a cabo en la primera etapa de la obra, para evitar romper el re-encarpetado.
Además, la obra ha enfrentado retrasos considerables en su entrega, los plazos originalmente establecidos se han superado ampliamente, lo que ha generado inconvenientes significativos para los salmantinos.