En lo que va del año 2023, los casos de picaduras de alacrán en los seis municipios bajo la Jurisdicción Sanitaria V han experimentado un alarmante incremento. Según datos oficiales, se han registrado un total de 3,590 casos, marcando un aumento significativo en comparación con años anteriores. Durante la temporada de lluvias, en particular, se ha observado un aumento sustancial en la presencia de estos arácnidos. Jaral del Progreso reportó 436 casos, 140 más que en el año anterior. Moroleón ha visto un incremento de 81 casos, sumando un total de 310 incidentes en comparación con el año pasado. Salamanca, por su parte, ha reportado 1,657 casos de picaduras de alacrán, un aumento considerable de 332 casos en comparación con el 2022. En Uriangato, se atendieron a 274 pacientes, 46 más que el año anterior. Valle de Santiago y Yuriria también registraron aumentos, con 503 y 410 casos respectivamente, siendo 110 y 65 casos más que el año previo.
A pesar de que la temporada de calor está llegando a su fin, la presencia de alacranes en los hogares continúa siendo un desafío. Estos arácnidos suelen refugiarse en grietas de las paredes, suelos, bajo piedras, maderas y tuberías, aumentando el riesgo de encuentros inesperados. La picadura de un alacrán generalmente causa un dolor intenso de manera inmediata. En ocasiones, los síntomas pueden volverse severos, especialmente para personas con comorbilidades, mujeres embarazadas o niños pequeños, pudiendo comprometer su salud. Por lo tanto, se recomienda buscar atención médica inmediata en la unidad de salud más cercana para recibir el antídoto apropiado. Ante esta situación, se enfatiza la importancia de redoblar las precauciones en lugares oscuros y húmedos, donde estos arácnidos suelen esconderse, y de tomar medidas preventivas para evitar posibles encuentros con alacranes en los hogares y espacios habitados.