En México de 6.3 millones de negocios que existen, 62.6 por ciento son informales, es decir, 4.8 millones, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la actualidad la Secretaría de Economía del gobierno federal, entrega apoyos de hasta 25 mil pesos a propietarios de micro empresas familiares que se encuentren registradas en el SAT y con licencia de funcionamiento; pero no existe un programa que ayude a los propietarios de negocios en la informalidad a ponerse en regla.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, ha dado ha conocer que la permisividad gubernamental con la que operan estos comercios, ha hecho que quienes pagaban una licencia municipal y estaban registrados en hacienda, migren a la informalidad; al considerar injusto seguir pagando contribuciones ante una competencia desleal.
La pérdida de recaudación fiscal derivada de la economía informal en 2021 fue de:
620mil 500 millones de pesos.
El equivalente al 10% del presupuesto del egreso de la federación en ese mismo periodo.
Abrir las puertas de un negocio en la informalidad para evitar el pago de impuestos, trae complicaciones que, al corto plazo, impiden su crecimiento; de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad del INEGI, sólo el 10 por ciento de las 4.8 millones de microempresas informales, pueden obtener un crédito al carecer de cualquier historial crediticio y contable.
La idea de que la formalidad representa un costo por el que no hay que pagar y la falta de un programa gubernamental que atienda esta problemática, son los principales motores que arroja pérdidas millonarias a la hacienda pública, es decir, a los ingresos del propio gobierno.
Quienes han podido acceder a un crédito del gobierno federal para hacer crecer su negocio, han comprobado que de no contar con sus documentos en regla, hubiera resultado imposible contar con el beneficio.
Con información de Israel Rangel