Con la llegada del verano, aumenta considerable en el número de mosquitos, lo que conlleva un incremento en el riesgo de contagios de enfermedades como el dengue, zika y Chikungunya. Este incremento se atribuye principalmente a las altas temperaturas registradas durante esta temporada, ya que los mosquitos, al tener sangre fría, necesitan del calor para sobrevivir y reproducirse.
Entre los síntomas más comunes que pueden presentarse tras una picadura se encuentran malestar general, fiebre, dolor de ojos y articulaciones, salpullido y náuseas.
Al cierre del 2023 registró un total de 688 casos de dengue, de los cuales 476 fueron clasificados como no graves, 192 como dengue con signos de alarma, 20 como casos graves y lamentablemente 2 defunciones. (fuente: Sistema de Salud de Guanajuato)
Es importante recordar que solo las hembras de mosquito se alimentan de sangre, ya que la necesitan para reproducirse y depositar sus huevos. Estos insectos también requieren agua estancada para reproducirse, donde depositan sus huevos que luego se convierten en larvas y posteriormente en mosquitos adultos.
Ante este panorama, se recomienda a la población tomar medidas preventivas, como el uso de repelente de insectos, la eliminación de recipientes con agua estancada en los hogares y el uso de mosquiteros en las ventanas, para reducir el riesgo de picaduras y la propagación de estas enfermedades transmitidas por mosquitos.