Las frutas son alimentos que aportan una gran cantidad de nutrientes a nuestro organismo, y ayudan a proteger a las personas de la malnutrición, así como de las enfermedades no transmisibles como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer, por lo que son necesarias para una dieta saludable.
Al ser ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, las frutas proporción una amplia variedad de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo, además de contener compuestos beneficiosos para el corazón, como fibra soluble, antioxidantes y potasio, que pueden ayudar a mantener niveles saludables de presión arterial y colesterol.
Debido a su contenido de fibra y agua, estos alimentos ayudan a controlar el peso al proporcionar saciedad con menos calorías, a mantenernos hidratados y a promover hábitos alimenticios saludables. Además, aunque las frutas contienen azúcares naturales, también proporcionan fibra y otros nutrientes que ayudan a regular la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo; y aquellas ricas en vitamina C, como cítricos y bayas, pueden fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir enfermedades.
Según la recomendación de la OMS los adultos consumir al menos 400 gramos, o sea, aproximadamente cinco porciones de frutas al día, sin embargo, la cantidad óptima depende de diversos factores, entre ellos la edad, el sexo y el nivel de actividad física. Consumir una cantidad adecuada también contribuye a mejorar la salud cognitiva y la función cerebral; y dependiendo de la fruta y compuestos, también pueden tener efectos positivos en el estado de ánimo, e incluso contribuir a mantener una piel saludable y combatir el daño causado por los radicales libres.