A sus 85 años de edad, el único sustento del señor Indalecio era vender globos en el jardín principal, sin embargo, al ser parte del sector vulnerable al coronavirus tuvo que dejar de laborar.
Indalecio vive en una vecindad en el centro de la ciudad, en un pequeño cuarto del que pudo pagar sus rentas atrasadas gracias al apoyo económico de algunos salmantinos, sin embargo, continúa necesitando material médico para las curaciones de su pie, pues hace poco le fue amputado un dedo.
Quienes lo han ayudado señalaron que el señor necesita jabón de baño, jabón quirúrgico, pañales en calzón, gasas, alcohol, cinta micro poro y alimentos no perecederos.