El 'canasteo' o spiking es una práctica que se realiza en bares y antros, aunque también ocurre en hoteles y lugares privados y consiste, principalmente, en adulterar las bebidas. Es la acción de vaciar sustancias químicas en "los tragos" o alimentos para provocar la pérdida de conciencia de la víctima y robarle o abusar sexualmente de ella.
Las víctimas de este delito, entre ellas el 66 por ciento son mujeres y 34 varones y los grupos de edad más vulnerables son de 21 a 25 años, con 17.2 por ciento; de 26 a 30 años, el 20.7 por ciento, de 31 a 35 años, el 10.3 por ciento; de 36 a 40 años y de 41 a 45 años, el 14 por ciento, esto de acuerdo datos.
Esta problemática en aumento, ha llamado la atención de distintas instancias gubernamentales, y organizaciones civiles han levantado la voz para exigir medidas más contundentes. La tipificación del "canasteo" como delito en el Código Penal es uno de los enfoques más discutidos. En junio de este año, el primer estado en tipificar "El canasteo" como delito fue Sonora.
Se han presentado propuestas para sancionar de manera severa a quienes sean sorprendidos realizando esta práctica. Esto incluiría penas de prisión y multas considerables, así como el cierre temporal o definitivo de los establecimientos en los que se haya constatado la comisión de estos actos.
A nivel nacional, se encendieron las alarmas, tras la localización del cuerpo sin vida de un empresario en el mes de agosto, esto en CDMX, las autoridades encontraron pastillas y sobres con clorhidrato de cocaína, recipientes para aplicación de gotas y equipo de grabación. Estos modus operandi tienen el propósito hacer que la víctima vea disminuida su conciencia para así explotar económicamente o sexualmente a la persona.