En su visita a conocida universidad privada, Coral Valencia, presentó una de sus propuestas : la instalación de botones de pánico en planteles educativos. Esta medida busca brindar una respuesta inmediata en casos de emergencia.
Sin embargo, la propuesta suscita un debate sobre la efectividad de dichos botones sin una infraestructura adecuada para responder a las llamadas de emergencia. Uno de los puntos críticos destacados es la falta de elementos policiales suficientes para atender los llamados de emergencia que se generen a través de estos dispositivos.
Salamanca, con una población de más de 270 mil habitantes, enfrenta un desafío importante en términos de seguridad ciudadana. La capacidad de respuesta de las autoridades locales podría verse comprometida ante la ausencia de un número adecuado de policías para atender las emergencias en toda la ciudad.
Los críticos de la propuesta argumentan que, en lugar de centrarse exclusivamente en la instalación de botones de pánico, se debería priorizar el fortalecimiento de las fuerzas policiales y la mejora de la coordinación entre las instituciones de seguridad para garantizar una respuesta efectiva ante situaciones de riesgo.