El Centro Histórico de Salamanca, conocido por su belleza arquitectónica y riqueza cultural, se enfrenta a una creciente ola de inseguridad que está afectando gravemente a sus habitantes y comerciantes. La falta de presencia policial adecuada ha dejado al área vulnerable a robos y asaltos a mano armada, generando un clima de temor y desconfianza entre la comunidad.
En medio de un aumento alarmante de la delincuencia, el Centro Histórico de Salamanca se ha convertido en un lugar donde la sensación de seguridad es escasa. Eduardo Jiménez Bárcenas, presidente de la Asociación Pro-Dignificación del Centro Histórico, ha expresado su preocupación ante la falta de respuesta por parte de las autoridades locales frente a esta problemática.La situación ha llevado a que el 50% de los comercios en el Centro Histórico hayan sido víctimas de robos, y otros tantos establecimientos han optado por cerrar sus puertas ante el riesgo constante de sufrir pérdidas materiales y humanas.
A pesar de los esfuerzos por promover la denuncia entre los comerciantes y vecinos, el miedo a represalias y consecuencias adversas ha impedido una respuesta efectiva ante la delincuencia.