Con una sonrisa en su rostro, Cirila una mujer de 87 años de edad con diabetes e hipertensión, salió del área de vacunación, fue la primera en ser atendida en esta jornada de inmunización contra el Covid-19, Cirila apoyada por su hija, debe andar en silla de ruedas.
Al salir de la zona de vacunación se dijo alegre y sin ningún síntoma o reacción a la vacuna, pero esperanzada de que esta ´medicina´ como ella le llamó haga frente a la enfermedad .
En este año de pandemia, para los hijos de Cirila ha sido difícil, cuidar y protegerla, prevenir un contagio y que este sea agrave. María, su hija explicó que valió la pena pasar la noche esperando el arranque de vacunación.