El desabasto de gasolina en el que se encuentra el municipio de Salamanca ha provocado que la ciudadanía modifique su ritmo de vida y dejen de cumplir con sus deberes, tales como no asistir a sus empleos, no trabajar en el campo por la falta de gasolina en maquinarias, esperar horas en la fila mientras pudieran hacer servicios en el caso del trasporte público y limitar su desplazos debido a que los vehículos se han quedado sin combustible.
Las filas llegan a abarcar cientos de metros previos a las escasas gasolineras que cuentan con gasolina, la ciudadanía tiene que invertir hasta de 3 horas de su tiempo para obtener unos litros de combustible, los cuales han sido racionados a 15 litros por persona.
La ciudadanía espera que se normalice el abasto de combustible lo antes posible para así, no perder gran cantidad de minutos en la espera e invertir el tiempo en sus actividades cotidianas.