La Comisión Nacional de los derechos humanos, abrió una queja de oficio para investigar a fondo y fincar responsabilidades a las autoridades que pudieran ser involucradas a los hechos de violencia ocurridos en el estadio Corregidora de Querétaro durante el encuentro de fútbol entre los equipos de Querétaro y Atlas.
Mediante un comunicado, la CNDH, condenó la violencia generada en el estadio y consideró la trascendencia de los hechos que puedan constituir la necesidad de atender y proteger a los ciudadanos, que acuden a un espectáculo que supuestamente es familiar.
El comunicado señala que: "de acuerdo a la información que se ha difundido en los medios de comunicación, la brutalidad de los hechos ocurridos puso en máximo riesgo a cientos de niñas, niños y adolescentes, mujeres, hombres, adultos mayores y familias enteras que se encontraban presenciando el evento deportivo, quienes incluso tuvieron que despojarse de su ropa alusiva al equipo de su preferencia, para resguardarse y evitar ser blanco de las agresiones".
El comunicado de la CNDH, señala que el Estado, tiene entre sus obligaciones, establecer un marco regulatorio adecuado que garantice la seguridad y los derechos humanos de las personas, además de garantizar la reparación del daño en los casos en que está, cause alguna afectación a las personas.