Algunos comerciantes del centro histórico se dicen inconformes, pues a pesar de que cerraron sus locales por casi dos meses ante la contingencia sanitaria por el coronavirus, señalaron que el recibo del agua y la luz les llegó muy elevado.
Una de las problemáticas para los locatarios ha sido que a pesar del confinamiento, al reabrir tuvieron que pagar servicios, renta y el sueldo de los empleados, además de invertir en productos de higiene para sanitizar pues fue una de las indicaciones de las autoridades para la nueva normalidad, por lo que una de las comerciantes del primer cuadro de la ciudad mencionó que las autoridades deberían de intervenir para que CFE y CMAPAS les otorguen descuentos en el pago del servicio.