Al iniciar el año, nos preparamos para enfrentar la temida "cuesta de enero", una etapa desafiante tras las festividades navideñas y de fin de año. Esta temporada se caracteriza por la presión económica derivada de las compras excesivas durante diciembre, donde muchos consumidores gastan más de lo que perciben, impulsados por el aguinaldo y otras prestaciones recibidas.
La primera quincena de enero se extiende casi tres semanas, convirtiéndola en uno de los períodos más largos del año en términos económicos. La situación se agrava ya que los efectos financieros de diciembre pueden prolongarse hasta tres meses.
Además de los gastos acumulados, en enero también se enfrenta un aumento en la inflación y el pago de impuestos anuales como el predial y la tenencia vehicular. El gobierno también incrementa los impuestos sobre productos como refrescos y cigarros, añadiendo presión adicional a los bolsillos ya tensionados.
Enero no solo marca el inicio de un nuevo año, también una prueba de habilidades financieras y disciplina para muchos hogares mexicanos, que deben adaptarse a los desafíos económicos de la "cuesta de enero".
Algunas de las fórmulas para gestionar mejor el presupuesto familiar van desde:
Planificar tus gastos: Haz un presupuesto detallado para el mes de enero, dando prioridad al pago de luz, agua, gasolina y renta
Ahorrar en diciembre: Si recibiste fondo de ahorro y aguinaldo, una parte de ese dinero te puede ayudar a afrontar este mes
Aprovechar descuentos y promociones: Este mes de enero hay muchas promociones y descuentos en el pago del predial, del recibo de agua o de los derechos vehiculares que te pueden generar un ahorro.
Controlar el uso de las tarjetas de crédito: Lo mejor es evitar endeudarse más de lo necesario; la tarjeta de crédito es solo para emergencias
Reducir gastos de energía: Aplicar medidas de ahorro en casa en el recibo de luz te ayudará mucho, apagando la luz al salir de una habitación y desenchufando los equipos que no se estén utilizando