Cómo pagar menos en nuestro recibo de luz

No tener hábitos adecuados en el consumo de luz puede ser el responsable de un alto precio en nuestro recibo. En México los habitantes gastan en promedio $507 al mes en electricidad, llegando incluso a superar en algunos hogares los mil pesos, dependiendo el tamaño de la casa, la cantidad de aparatos que se tienen y si la zona es rural o urbana.

Afortunadamente, existen diversas prácticas sencillas y eficaces para lograr reducir nuestro consumo, entre ellas está el recordar apagar las luces, ya que a veces se deja el foco de una habitación encendida sin que se esté usando, además de sustituir los focos incandescentes por fluorescentes o de led, ya que estos últimos alumbran más, tienen una vida más larga, y generan un menor consumo; asimismo, el invertir en más puntos de luz natural y pintar las paredes y los techos con colores claros también ayuda a iluminar más los espacios sin gastar tanta energía.

 Otro hábito importante es desenchufar los dispositivos mientras no se utilicen, como cargadores, laptops, televisiones, y algunos otros electrodomésticos, ya que aunque no se usen siguen consumiendo energía al estar conectados a la toma de corriente; de igual modo se puede reducir el uso de aparatos como la lavadora al usarla a su máxima capacidad, acumulando más ropa para un solo lavado, así como mantener la puerta del refrigerador abierta sólo lo necesario, ya que entre más esté abierta mayor será su consumo, asegurarse de que al cerrar esté bien sellada, evitar introducir alimentos calientes y ajustar su temperatura según la estación del año para ahorrar energía. Comprar aparatos de mayor eficiencia energética también es una buena opción, esto se puede conocer revisando las características del producto en tienda o preguntando a los vendedores.

Considerar estas opciones, además de disminuir el costo en el recibo de luz también ayuda a interrumpir un ciclo de contaminación del medioambiente, pues al usar menos energía usamos menos combustibles para generarla, disminuyendo la emisión de gases a la atmósfera, y así la contaminación en nuestro aire.