Después de ocho meses sin acceso a agua potable, habitantes de las comunidades Los Loquitos de Domenzaín y Locos de Covarrubias se encuentran desesperados, más de 200 familias se ven afectadas por esta situación que ha desencadenado manifestaciones y protestas en la presidencia municipal, así como bloqueos de calles en un intento por llamar la atención del gobierno local. A pesar de los esfuerzos de las manifestaciones, las acciones hasta ahora no han tenido eco en las autoridades. La única fuente de agua disponible es una pipa que acude a la zona cada 22 días, dejando a muchas familias sin suficiente líquido para cubrir sus necesidades básicas. Aquellos que pueden permitirse comprar agua gastan entre 400 y mil pesos al mes... Los residentes piden al alcalde la autorización para perforar un pozo y aseguran que han completado el papeleo necesario para iniciar el proceso de excavación. Es crucial destacar que las familias reciben agua para tareas domésticas, pero no para consumo directo, residentes consideran que el municipio politiza el tema del agua potable y acusan a las autoridades de jugar con una necesidad fundamental y sensible para la gente.