Las redes sociales se han convertido en una parte fundamental de la vida cotidiana de niños y jóvenes en todo el mundo. Aunque ofrecen beneficios como la posibilidad de conectar con amigos y acceder a información, también plantean serios desafíos para la salud mental de los usuarios más jóvenes. Instagram, Facebook y tik tok son las redes más populares.
Sin embargo, el uso excesivo y descontrolado puede traer consecuencias en su bienestar emocional y mental.
En 2024, se estima que hay 4.89 mil millones de usuarios de redes sociales a nivel mundial. Según datos del INEGI, el 91% de los adolescentes en el país utilizan redes sociales de manera regular. En promedio, los jóvenes mexicanos dedican entre 3 y 4 horas diarias a estas plataformas, aunque algunos estudios sugieren que esta cifra puede llegar hasta 8 horas.
El uso excesivo puede contribuir al desarrollo de varios trastornos como:
Trastorno de ansiedad social: La constante comparación con otros y el miedo a ser juzgado.
Ciberacoso: Los jóvenes que experimentan acoso en redes sociales son más propensos a sufrir depresión y ansiedad.
Adicción a las redes sociales: la dependencia a estas plataformas puede afectar la vida diría y relaciones interpersonales.
Trastornos alimenticios: Las imágenes de cuerpos idealizados pueden desencadenar trastornos como la anorexia o bulimia.
La presión de obtener la aprobación social a través de "me gusta" y comentarios puede afectar significativamente a los usuarios, especialmente a los jóvenes.