La Organización Mundial de Salud (OMS) estima que 7 millones de muertes ocurren cada año debido a la contaminación atmosférica, un problema que la población de Salamanca ha padecido durante muchos años y no solo por el aire contaminado, también por la contaminación del suelo y del agua.
Este solo es un testimonio de gente que viven en El Cajón y Los Prietos, comunidades ajuntas al Río Temascatío, un cuerpo de agua contaminado por las descargas residuales que provienen de las empresas que operan en la Ciudad Industrial y que provocan ardor de garganta, nariz y ojos, alergias, mareos y nauseas.
Ambientalistas han denunciado que desde hace 30 años, Salamanca y los municipios del Corredor Industrial tienen problemas graves de contaminación atmosférica, también han reconocido que las empresas como PEMEX o CFE, no son las únicas que contaminan, también los vehículos que no verifican, la quema de esquilmo y los hornos ladrilleros son fuentes de contaminación.
Salamanca siempre ha estado encasillada dentro de las 5 ciudades más contaminadas de México, sin embargo, especialistas en la materia están en desacuerdo con esa etiqueta porque consideran que no existen normas ambientales para determinar valores reales de la contaminación que hay en los municipios.