En Salamanca, los actos que atentan contra la vida animal continúan, Argelia Ramírez, portavoz de la asociación SURBA, lamentó el reciente descubrimiento de siete perritos envenenados a lo largo del cauce del río Lerma, específicamente en la comunidad de El Pitayito. Estos actos de crueldad no son nuevos en Salamanca, donde se estima que más de 30 casos similares han sido documentados en los últimos dos años, en colonias y comunidades como La Reforma, Barlovento, Zona Centro, Villa 400 y Valtierrilla.
La muerte dolosa de un ser sintiente constituye un delito grave, las consecuencias legales pueden incluir sanciones económicas significativas e incluso penas de cárcel. Sin embargo, la dificultad para obtener información precisa y testimonios de testigos obstaculiza la posibilidad de llevar a los culpables ante la justicia.
Diversas asociaciones reportan un aumento alarmante en los incidentes de envenenamiento, lo cual ha generado indignación y llamados a la comunidad para que se involucre activamente en la protección de los animales vulnerables. Animalistas locales han intensificado sus esfuerzos para concientizar sobre el respeto a los derechos de los animales y la necesidad de colaboración ciudadana para identificar y procesar a los responsables de estos actos de crueldad.