El desabasto de vacunas desató una crisis de salud sin precedentes en México. Miles de niños y jóvenes se quedaron sin las dosis del esquema universal de vacunación.
Las vacunas son vitales, son protección básica contra enfermedades mortales.
Llegó la pandemia y la Organización Mundial de la Salud y la Unicef, alertaron sobre el drástico descenso en las tasas de inmunización infantil, a causa del Covid-19.
Al respecto, la Dra. Karen Rosales dijo que se ha dado poca prioridad a los niños desde el principio. "Vaya, los guardamos para no contagiar a los adultos mayores, ahora los queremos sacar, pero durante este tiempo no se le ha dado prioridad a sus medicamentos, no se le ha dado prioridad a un derecho universal del niño que es su derecho a estar vacunado".
México dispone de un sistema nacional de vacunación de niños, adolescentes y adultos, para protegerlos de enfermedades como la hepatitis b, rotavirus, influenza, pentavalente, y neumococo entre otras enfermedades
Con la pandemia por Covid-19, la suspensión de los servicios médicos para atender Covid, el miedo al contagio y el confinamiento, el desabasto de medicinas y vacunas que ya veníamos arrastrando, el panorama se complicó.
De acuerdo con el informe de gobierno de diciembre de 2020, uno de cada cuatro niños menores de un año, se quedó sin el esquema básico integrado por 16 vacunas;
la escasez de fórmulas se venía arrastrando desde 2019.
"La mayoría de nuestros niños no tienen su cuadro de vacunación actualizado y no es por responsabilidad de los papás o por falta de atención de los médicos sino porque verdaderamente es una lucha conseguir muchas de las vacunas que son indispensables para ello", dijo la pediatra. .
Para explicar el desabasto de vacunas tendríamos que remitirnos al sistema de compras de los biológicos, sin embargo, la información se encuentra clasificada, debido al acuerdo de confidencialidad entre gobierno y proveedores.
En los primeros meses de 2021, se documentaron miles de testimonios de padres de familia que iban de un centro de salud a otro, en busca de dosis de la bcg para prevenir la tuberculosis.
Considerada la enfermedad más mortal por el instituto nacional de salud pública, entre septiembre y noviembre de 2020, 35 mil niños se quedaron sin esa vacuna.
El reto ahora es revertir los daños provocados al dejar expuestos a cientos de miles de menores a las enfermedades.