Los tianguistas no solo tienen que hacer frente a las bajas ventas, también se han visto afectados por el Covid-19, algunos han perdido la batalla contra la enfermedad, otros están en confinamiento por haber dado positivo al virus SARS-CoV-2 y algunos más simplemente han dejado de trabajar las distintas plazas del estado por temor a la contingencia sanitaria.
Los tianguistas de antaño, los que toda su vida han vivido de ejercer el comercio en distintas ciudades de Guanajuato, están temerosos de contagiarse de Covid-19, pero tienen necesidad de trabajar porque vienen arrastrando una mermada economía desde hace varios años, una disminución en ventas que los ha castigado severamente y cuya crisis se ha resentido más con la pandemia.
Para trabajar y protegerse los tianguistas refuerzan medidas, utilizan gel antibacterial, líquidos sanitizantes, guardan la distancia con el cliente y lo atienden lo más rápido posible.