La crisis en el sector agrícola mexicano continúa profundizándose, dejando a los agricultores en una situación desesperada. La falta de recursos para volver a sembrar ha llevado a una situación insostenible, con muchos agricultores endeudados y en cartera vencida, incapaces de cumplir con sus compromisos financieros.
La extinción de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) ha agravado aún más la situación. Bajo el argumento del gobierno federal de que los apoyos financieros a los productores del campo deben llegar de manera directa, esta decisión ha dejado al sector social en una posición vulnerable, ya que anteriormente era donde se financiaban, dijo el presidente del distrito del riego 011, Agustín Robles Montenegro, quien expresó su preocupación por la situación actual. El año anterior, el maíz se cotizó en 8 mil pesos, y este año ronda los 5 mil pesos.
Los insumos son cada vez más caros, y aunque los fertilizantes se mantienen estables en comparación con el año pasado, ya no hay quien los compre debido a la falta de agua y recursos económicos, Esta crisis agrícola no solo impacta a los agricultores, sino que también tiene consecuencias significativas para la economía en general. La reducción en la producción agrícola podría llevar a aumentos en los precios de los alimentos y a una mayor inestabilidad económica.