Este "Martes Santo" se cumplen 463 años de la llegada a Salamanca del Cristo Negro del "Señor del Hospital", la imagen que era conocida como el "Señor de los Agonizantes" fue recibida en la Antigua Xidoo y recibía culto en una pequeña ermita. La figura del Cristo Negro fue elaborada con pasta de caña de maíz en Pátzcuaro, Michoacán, en el año de 1543, mide 1.80 metros y pesa 13 kilos. Data la historia que el Cristo recorrió un trayecto por Querétaro, Celaya, Apaseo El Grande y Cortázar, pero fue durante su estancia en la Antigua Xidoo cuando declinó su cabeza sobre el hombro derecho y en ese momento empezaron a repicar las campanas de una pequeña ermita, adjunta a unos cuartos en donde los misioneros atendían a indígenas enfermos. Esto ocurrió un Martes Santo y se tomó como testimonio de que la bendita y milagrosa imagen del Cristo Negro quiso venir a morir en la Antigua Xidoo, hoy Salamanca. Tras haber transcurrido algún tiempo y por la obra pastoral de Vasco de Quiroga, la imagen del "Señor de los Agonizantes" cambió su nombre a "Señor del Hospital". La figura originalmente era de color normal, pero de acuerdo a la historia que acompaña al Cristo, su color cambió al negro cuando fue ocultado durante una batalla que sostenían los guerreros otomíes con los soldados españoles. Entre los años de 1888 y 1924 se construyó la Parroquia del Señor del Hospital y en marzo de 2010 fue elevada al rango de Santuario Diocesano. Desde hace 463 años, el Cristo Negro del Señor del Hospital mantiene la presencia y misericordia de Dios para la feligresía salmantina y para toda la comunidad católica de la región y del país.