A inicios del 2020, el contralor de aquel entonces, Miguel Cordero Saucedo, fue despedido injustificadamente luego de que denunció varias irregularidades durante la administración de la ex alcaldesa Beatriz Hernández Cruz, entre ellas, la compra de 22 mil luminarias por 36 millones de pesos a una empresa de celulares, por "dedazo" que se realizó el 2019.
Derivado de esto, Cordero Saucedo fue víctima de acoso laboral e incluso, a su domicilio acudieron personas desconocidas a disparar; fue denunciado penalmente por el entonces síndico, José Luis Montoya Vargas, por el supuesto abandono de funciones públicas, abuso de autoridad, robo calificado y abuso de confianza.
Codero Saucedo, tramitó un amparo e inició un proceso ante el tribunal de justicia administrativa por la votación que encabezó Hernández Cruz y su Ayuntamiento para destituirlo, pues quienes votaron fueron cómplices del delito de abuso de autoridad. La administración de Hernández Cruz, concluyó y el nuevo gobierno retomó el tema. Tras 19 meses de litigio, el tema se resolvió a favor de Cordero Saucedo y el Ayuntamiento del morenista César Prieto Gallardo, tuvo que pagar los salarios caídos al ex contralor, además de una indemnización, el monto aproximado a un millón de pesos.
El proceso legal continuó pero para los involucrados en el despido injustificado, la ex alcaldesa, fue vinculada a proceso aunque lo llevo en libertad, bajo la carpeta de investigación 136669/ 2019 de Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, proceso que también llevó la ex titular de RH.