El mercado "Tomasa Esteves", un importante centro de abastos de la ciudad, enfrenta una crisis de inseguridad que continúa afectando gravemente sus ventas. Comerciantes han optado por cerrar sus cortinas de manera anticipada debido al temor a la delincuencia, y los clientes han dejado de acudir al lugar, preocupados por posibles robos y asaltos.
Los comerciantes del mercado han admitido que los robos son una constante, pero muchos no denuncian estos incidentes por miedo a represalias. A pesar de la situación alarmante, los rondines de las autoridades en el interior y la periferia del mercado son casi nulos, lo que ha contribuido a un ambiente de inseguridad y desorden.
Mientras tanto, autoridades del gobierno han comenzado a considerar la compra y construcción de un nuevo mercado al sur de la ciudad. Sin embargo, los comerciantes han expresado su descontento, afirmando que no necesitan un nuevo espacio, sino que se atienda la problemática de inseguridad y las pésimas condiciones de infraestructura del mercado actual, que se ha deteriorado notablemente tras 50 años sin mantenimiento adecuado.
La situación en el "Tomasa Esteves" sigue siendo crítica, y los comerciantes hacen un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas efectivas que garanticen la seguridad y la mejora de este vital punto de encuentro comercial.