Tras el regreso de los alumnos a las aulas en este ciclo escolar luego del confinamiento, se detectaron situaciones de riesgo en los estudiantes; sin embargo, se están atendiendo. Algunos de los problemas que tienen los jóvenes es la ideación suicida, poco control de impulsos, depresión y ansiedad, así lo expuso María Elena Becerra Espinoza, directora del Centro de Integración Juvenil.
En cuanto al bajo rendimiento académico, señaló que luego de la pandemia quedaron secuelas emocionales en los niños como tristeza, depresión, descontrol y mucha angustia por perdidas familiares o porque los padres de familia se quedaron sin empleo.
De acuerdo a el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la razón de estos sucesos es que a casi dos años de pandemia, los niños y jóvenes de todos los rincones del mundo, sufriente frente al cierre de las escuelas, las dificultades económicas y el aislamiento de cada uno.