En la Parroquia Antigua, en la zona centro de la ciudad, durante el fin de semana un hombre robo dos recipientes sagrados, usados para contener el vino dentro de las celebraciones religiosas.
Los cáliz, fueron regresados horas después, aparentemente por la misma persona que los sustrajo, esto de acuerdo a información por parte del personal que labora en la parroquia. El sacerdote encargado, anunció el robo y solicitó a la feligresía de su apoyo para la localización de ambas piezas ya que de nada le servirían a la persona que los sustrajo, ya que no son de oro y tal vez se pensó que sí.
Esta iglesia, no es la única que ha sido robada, desde el año 2020, varias iglesias se vieron afectadas, debido al cierre de las mismas por la pandemia de Covid-19, los centros de culto permanecieron cerrados y se aprovechó el momento para cometer atracos.