En medio de la celebración de Día de Muertos, hay familias que viven la pena de un familiar asesinado, un familiar desaparecido, víctimas de la violencia y que hoy recuerdan a sus seres queridos, tal vez no como quisiesen, con su foto en el altar, con la comida que más les gustaba en vida, alguna bebida; entre otros artículos.
En este sentido, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, recordó que la tradición mexicana debe honrarse cada año y no perderse en otro tipo de celebraciones que nada tiene que ver con la tradición local y sobre todo que nada tiene que ver con lo que dicta la orden católica.
Para las familias, que cruzan por un momento complicado, que son víctimas de la violencia que se vive en Guanajuato, el Obispo señaló que a diario se reza una oración por ellas.