En México, la diabetes tipo 2 sigue siendo una epidemia silenciosa, afecta a ocho de cada diez personas adultas en algunas regiones, como Guanajuato. Esta enfermedad crónico degenerativa se ha posicionado como la segunda causa de muerte en la entidad, especialmente entre la población de 30 a 50 años de edad.
Esta enfermedad dificulta la regulación adecuada de los niveles de azúcar en la sangre, tiene múltiples factores desencadenantes. Desde predisposiciones hereditarias hasta hábitos alimentarios poco saludables, en un país donde ocho de cada diez adultos presentan algún grado de sobrepeso u obesidad, la situación se vuelve aún más preocupante.
La obesidad, un factor de riesgo conocido para enfermedades como la hipertensión y la dislipidemia, agrava aún más el panorama, aumentando el riesgo de problemas cardiovasculares.
No es solo la población adulta la afectada; también se observa un incremento en casos de sobrepeso y obesidad entre niños y adolescentes. Tres o cuatro menores padecen estas condiciones, poniéndolos en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 prematuramente.
Los expertos enfatizan la importancia de adoptar hábitos de vida más saludables. La prevención y el manejo temprano de factores de riesgo como la obesidad son clave para mitigar el impacto devastador de la diabetes tipo 2.