Para la Iglesia ha sido más difícil que los jóvenes se involucren en actividades religiosas, como las marchas, retiros y demás actividades, esto después de la pandemia y también por la inseguridad que se vive en el estado.
Sobre este tema, habló el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, quien reconoció que tras la emergencia sanitaria, volver a unir a los jóvenes ha sido más complicado y no solo en actividades religiosos, incluso en actividades escolares.
Enrique Díaz señaló que es necesario apoyar a los jóvenes ya que son factores de cambio en una sociedad, una responsabilidad no solo de cada familia, si no de la ciudadanía en general, sobre todo ahora que grupos delictivos acechan a las juventudes.