Las capacidades especiales de jóvenes y adultos mayores no fueron impedimento para que acudieran a las urnas a votar, e incluso toda persona con discapacidad que así lo requirió tiene derecho al Voto Asistido. Esto significa que puede entrar a la casilla acompañada por una persona de su confianza.
Si la persona concurre sola y solicita asistencia, el presidente de mesa debe asistirla y hacer todo lo necesario para que se respete su derecho y el secreto de su voto.
Asimismo, las personas con discapacidad visual pueden ir a votar acompañadas por su perro guía o un familiar.
Tal es el caso del ciudadano Francisco Orozco Silve, a quien su limitada condición física no obstáculizó que acudiera a las urnas, dijo que esta democracia es en beneficio de todos los mexicanos quienes deben de cumplir con sus obligaciones cívicas.