Eduardo visitó a su hija Sahara, en el panteón de la Cruz, con dedicación arregló y decoró la tumba en donde yace el recuerdo su hija, Eduardo llegó desde temprano para comenzar con su labor, la cual era dejar la tumba más bonita y digna para su hija, con un arreglo de flores y una nueva cruz que lleva su nombre.
Eduardo desde días antes, avisó a su esposa que este día se lo dedicaría a su hija, la menor, al igual que muchos otros padres, madres, hijos y hermanos.
Eduardo, mientras hacía los trabajos, lamentó que la tradición poco a poco se ha ido terminando, al igual consideró triste que en este año, muchas personas no puedan visitar a sus difuntos que a consecuencia de una pandemia cambió el mundo para todos.