En México, miles de jóvenes enfrentan dificultades para encontrar empleo después de terminar la universidad, debido a factores como la falta de experiencia, la desconexión entre la oferta académica, las necesidades del mercado y la saturación en ciertas profesiones.
Según datos del INEGI y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, solo alrededor del 50% de los egresados obtiene un empleo relacionado con su carrera. Aproximadamente un 30% de los egresados termina en empleos informales o en áreas que no se relacionan con su campo de estudio.
Entre las carreras con mayor número de estudiantes y egresados destacan Ciencias Sociales, Administración y Derecho (representando aproximadamente 35% de los egresados) e Ingeniería, manufactura y construcción (25%). Por otro lado, áreas como servicios y agronomía tienen mayor matrícula y menos egresados, con un 4% y 2% respectivamente.
En cuanto a condiciones laborales, los sueldos varían ampliamente según el área de estudio. Los egresados de Ingeniería y Ciencias exactas suelen ganar salarios más altos, a menudo superiores a $15,000 mensuales. A nivel general, en 2023, el 39.8% de los egresados trabaja en el sector privado, mientras que el 23.2% esta en el sector público.