El jardín de Nativitas es uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad y forma parte del barrio más antiguo. Fundado en la primera mitad del siglo XVII. Su historia está profundamente ligada a las raíces culturales de la región y a la devoción religiosa que ha perdurado a lo largo del tiempo.
En el corazón de este espacio se encuentra la Parroquia de Nuestra Señora de Nativitas, una de las primeras iglesias construidas en Salamanca. Este templo, que es una replica de la Parroquia Antigua, fue edificado con un estilo arquitectónico sobrio y elegante. Su fachada de cantera refleja la herencia indígena otomí, mientras que el interior alberga un altar mayor de estilo neoclásico que se distingue por su majestuosidad.
Este jardín ha sido un punto de encuentro para familias durante generaciones. Con su tradicional kiosko en el centro, este espacio es testigo de la convivencia de la comunidad, donde las familias se reúnen para conversar, caminar, jugar lotería, andar en bicicleta y disfrutar de tardes tranquilas.