En los países hispanos el 28 de diciembre se celebra el día de los santos inocentes, el cual tiene la tradición de hacer bromas o dar noticias falsas y exageradas, sin embargo, el origen de esta festividad viene de un trágico relato bíblico relacionado al nacimiento de Jesús. En esta historia, el rey Herodes el Grande recibió la noticia de los sabios de oriente (popularmente conocidos como Reyes Magos) del nacimiento de quien se había profetizado sería el Rey de los judíos, por lo que pidió que al hallarlo le revelaran la información de su lugar, esto, aunque disfrazado de adoración, era para matar al recién nacido y deshacerse del nuevo Rey, por lo que mandó matar a los niños varones, haciendo una masacre. Es por esto que desde hace más de 1,500 años se celebra este día en memoria de quienes fueron asesinados por el rey.
El día se escogió debido a la cercanía de la navidad, ya que queda enmarcado dentro de la "octava de Navidad", el período de ocho días en el que se celebra el nacimiento de Jesús, además, se empezó a asociar con el "día de locos" donde un día entre navidad y reyes el pueblo en la Edad Media solía hacer bromas y parodiar las actividades litúrgicas, trayendo esta costumbre dentro de la conmemoración, convirtiéndose en una celebración más humorística y lúdica.