Con lluvia, calor o frío, siempre hay alguien que apetece comprar una nieve o una paleta, esas personas, esos clientes, son los que permiten que Roberto Pantoja, se mantenga vigente como paletero, desde hace 32 años adoptó está manera de ganarse el sustento, este trabajo que dice, llevará a cabo hasta el fin de sus días.
Fiel al personaje del paletero de antaño, Roberto es conocido y estimado por la gente, con su carro de paletas montado sobre un triciclo recorre una ruta que ya tiene trazada para todos los días, en el trayecto platica, bromea y hasta regala una que otra paleta, este paletero se adapta a la economía de chicos y grandes, lo importante es dar gusto al cliente.
Ya son más de 30 años de vender paletas y Roberto lo hace con el mismo gusto del primer día, con su alegre y peculiar estilo mantiene viva la figura del paletero, ese personaje que permanece vigente y que se niega a desaparecer.