Comer lentejas en Año Nuevo es una tradición cargada de simbolismo que se practica en diversos países, especialmente en Italia y América Latina. Este ritual tiene raíces en la antigua Roma, donde se regalaban pequeñas bolsas de lentejas con la esperanza de que se transformaran en monedas de oro, representando deseos de prosperidad económica para el nuevo año.
La forma redonda y el color de las lentejas evocan la riqueza y la abundancia. Por ello, en muchas culturas, preparar y consumir este alimento el 31 de diciembre o el 1 de enero se asocia con atraer suerte y bienestar financiero.
Hoy en día, esta costumbre se ha adaptado a diferentes tradiciones culinarias, pero su significado permanece. Más allá del alimento, las lentejas simbolizan el deseo colectivo de iniciar el año con buenos augurios y proyectos exitosos.