En las comunidades rurales, donde el trabajo es en el campo, donde hombres y mujeres salen cada mañana a buscar el pan de cada día, ahí también se vive la pandemia, lo poco que saben sobre este virus que ha detenido las actividades del mundo entero.
En un hogar como cualquier otro, Mercedes Figueroa, una mujer de 60 años de edad, espera a que transcurran las horas y los días, para que concluya esta cuarentena, sin embargo la preocupación incrementa con el pasar de los días, ya que se corre el riesgo de que se acabe el trabajo en el campo
Para pasar las horas, Mercedes señaló que la costumbre en cada casa es tejer, mientras los hombres se van a trabajar.
Mercedes, como muchos salmantinos desconoce qué es lo que viene, desconoce hasta dónde afectará esta pandemia, y aguarda sentada a la entrada de su hogar, esperando a que transcurran las horas