En septiembre Salamanca registró 48 homicidios

"Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver" y ese dicho parece aplicar a la perfección en Guanajuato, un estado que se ha colocado como el más violento e inseguro a nivel nacional y en el que a pesar de ello se ratificó en los cargos al Secretario del Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini y al Procurador General de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, dicha decisión ha sido calificada como mala, pésima y hasta fatal para algunos municipios y en especial para Salamanca, una ciudad ultrajada por la inseguridad y que tan solo en el mes de septiembre registró 48 homicidios dolosos.

Lo que Salamanca vivió en septiembre de 2018 es el reflejo de una tierra sin ley, de una ciudad sin policía y abandonada a su suerte, un comparativo con septiembre del 2017 revela que en el mismo mes el número de homicidios se incrementó a más del triple, las cifras escritas con sangre aumentaron de 14 a 48 personas asesinadas.

Salamanca se ha convertido en un dantesco escenario de muerte, irónicamente el incremento en las calles de patrullas, policías y soldados ha ido de la mano con el aumento de los homicidios.

En Salamanca, desde hace mucho tiempo la violencia rebasó a las corporaciones de seguridad, la excusa o argumento del estado y municipio es que el robo de hidrocarburo es un delito del ámbito federal y mientras se avientan la bolita unos a otros, la población de Salamanca vive un infierno de violencia e inseguridad que hasta ahora registra un total de 260 asesinatos.